Puerto Vallarta es un paraíso para cualquier plan de viaje, pues su privilegiada ubicación convierte a esta ciudad no solo en un excepcional destino de sol y playa, sino en infinitas experiencias que descubrir. Con tanto por explorar, aventúrate por los alrededores apara conocer los emblemáticos pueblos ricos en historia, arquitectura, gastronomía tradicional y cálida hospitalidad, todo ello enmarcado por los impresionantes paisajes de la Sierra Madre.
Aparta un lugar en tu agenda para sorprenderte con la diversidad cultural que encontrarás.
Ubicado a una hora y diez minutos de Puerto Vallarta, al pie de la cordillera de la Sierra Madre, San Sebastián es una auténtica joya por descubrir. Al acercarte a este Pueblo Mágico notarás cómo la temperatura baja, dejando la playa detrás para adentrarte en este hermoso lugar lleno de tradiciones, historia y encanto. Será un viaje en el tiempo.
Camina por sus coloridas calles rodeadas por la naturaleza del lugar para iniciar tu día, para después tomar asiento en uno de los cafés de la plaza principal y disfrutes de las delicias locales. Asegúrate de probar la raicilla, un licor destilado que es producido localmente en muchos de los pueblos serranos.
Si buscas un poco más de aventura, recorre el pueblo a caballo para conocer los alrededores, haz un recorrido por los cafetales o alquila un vehículo todo terreno y visita el cerro de La Bufa, ubicado a las afueras de la ciudad desde donde puedes admirar la majestuosa vista. El segundo jardín botánico en México que protege el bosque de nubes o bosque mesófilo de montaña. Haravéri, es una visita obligada en San Sebastián.
El Tuito, es un auténtico pueblo colonial abrazado por la cordillera de la Sierra Madre, a solo 45 minutos al sur de Puerto Vallarta. Su nombre deriva del idioma náhuatl que significa “hermoso valle pequeño”. Debido a que tiene 762 m sobre el nivel del mar, la temperatura es más fresca y menos húmeda que en Puerto Vallarta.
Asegúrate de llevar tu cámara contigo, pues sus antiguas edificaciones de adobe conservan su encanto histórico, camina por sus calles hasta la plaza principal, donde los lugareños se reúnen para descansar y platicar.
Desde el interior de los restaurantes de El Tuito se desprende el olor de tortillas recién hechas a mano, donde podrás probar auténtica comida mexicana. El pueblo también es conocido por sus deliciosos productos lácteos, como el queso panela, y también por su famosa raicilla.
Si quieres añadir una dosis de sol y playa a tu visita, las playas vírgenes de Mayto y Tehuamixtle están a solo 40 minutos y son un imprescindible.
Mascota es otro lugar mágico donde te embarcarás en un viaje en el tiempo. Su nombre significa “lugar de ciervos y serpientes” y se encuentra a una hora y media al norte de Puerto Vallarta. Pintoresco y encantador, Mascota ofrece la oportunidad de visitar sus interesantes museos, su iglesia en la plaza principal y recorrer sus tiendas en busca de delicias locales y probar platillos tradicionales en sus restaurantes. Tienes que probar los dulces artesanales y galletas elaboradas con frutas regionales.
Una vez en Mascota, estará a unos pasos de atractivos locales como la presa Corrinchis, la laguna Juanacatlán, el pueblo de Yerbabuena, el volcán El Molcajete, los campos petrificados de El Maipais y la cascada Rincón de Ixcatan. Comienza el recorrido temprano para conocer algunos de ellos el mismo día, o planea un día de senderismo, pesca, bicicleta de montaña o paseos a caballo para disfrutar de los impresionantes paisajes naturales.
Talpa de Allende fue fundada en el año 1599, en un paraje a 1,200 m sobre el nivel del mar abrazado por las majestuosas montañas de la Sierra Madre. La urbanización y vida del lugar gira en torno a su iglesia, Nuestra Señora del Rosario, una gran basílica de estilo europeo del siglo XVIII. Cada año, en cuatro festividades diferentes, esta iglesia recibe a cientos de miles de peregrinos que visitan la pequeña estatua de la Virgen de Talpa, también conocida como "La Chaparrita", quienes acuden a ella por sus poderes curativos.
Pasear por las calles de Talpa es la mejor manera de disfrutar de su esencia. Asegúrate de hacer una parada en el mercado local para saborear auténticos platillos mexicanos, visita la estatua de Cristo Rey en la cima de la colina para disfrutar de una hermosa vista del valle y de la ciudad, y si disfrutas del senderismo, el bosque de arces en las afueras de Talpa es un imperdible.
