Para descubrir Puerto Vallarta, debes pasear por el Malecón y su galería de esculturas al aire libre, tiendas y restaurantes. Visita el emblemático Parque Marino de Los Arcos, una formación rocosa natural que surge de las profundidades del mar al sur de Puerto Vallarta. O recorre las calles empedradas de la Zona Romántica, famosa por su estilo tradicional y su vibrante vida nocturna.
El vibrante Malecón ha definido el espíritu de Puerto Vallarta desde su fundación. Considerado el punto de reunión por excelencia, el Malecón está salpicado de esculturas de renombrados artistas, galerías de arte y artesanías, tiendas y restaurantes.
Disfruta de espectáculos y expresiones artísticas al aire libre en el anfiteatro Los Arcos y a todo lo largo de este icónico andador de casi un kilómetro, deleita el paladar en restaurantes de cocina local e internacional que ofrecen vistas espectaculares al Pacífico, y admira los emblemáticos atardeceres de Puerto Vallarta en primera fila.
Cuando el sol se oculta esta explanada que recorre desde el Hotel Rosita —el hotel más antiguo de la ciudad fundado en 1948— hasta el río Cuale, se viste de fiesta y color en los diferentes bares y clubes.
La Zona Romántica de Puerto Vallarta, también conocida como el Viejo Vallarta, es un área llena de tradición, hermosas playas y el encanto único del Puerto Vallarta más tradicional. El ambiente relajado y bohemio de este entrañable barrio te garantiza momentos inolvidables.
Descubre el encanto de Marina Vallarta, donde el estilo de vida náutico convive con una vibrante comunidad para crear un ambiente sofisticado y emocionante. Marina Vallarta promete una experiencia inolvidable para visitantes de todos los gustos e intereses, ya sea con un recorrido por su pequeño malecón, disfrutando de su amplia oferta gastronómica, jugando en el campo de golf o apreciando las expresiones artísticas.
La generosa biodiversidad de la Sierra Madre y sus bosques tropicales, hacen de Puerto Vallarta un lugar fascinante para adentrarse más allá de sus playas.
El Jardín Botánico te da la bienvenida con un plan perfectamente trazado para que lo recorras por secciones: el Jardín de Cactus con especies de diferentes tamaños y formas; el Huerto de Frutas Tropicales con una impresionante colección de robles, palmas silvestres y agaves; el Conservatorio de Orquídeas con cerca de 300 especies nativas de México —de las 1,000 que se encuentran en este país—.
Al terminar la visita a los invernaderos y jardines, puedes adentrarte en los bosques para cruzar el puente colgante y admirar los árboles gigantes que habitan el lugar.
Visita la tienda de souvenirs, el vivero para que adquieras tus plantas favoritas y su reconocido restaurante con vistas a la Sierra Madre, después de la caminata.
Gran parte de la escena cultural y artística tiene lugar en el extremo oriente de la isla del río Cuale, en el Centro Cultural.
Eventos, exposiciones de arte, veladas musicales, poesía y literatura atraen tanto a visitantes como locales.
El Centro Cultural Cuale ofrece talleres de pintura, escultura, danza, teatro y música, y acceso libre al Museo Arqueológico del Cuale, que exhibe hallazgos arqueológicos del área así como información general sobre la historia y el arte mesoamericano.