La gran popularidad y concurrencia del Malecón, el paseo peatonal por excelencia en Puerto Vallarta, puede hacerte obviar la presencia de su playa a sólo unos metros de ti. Descuida, a todos nos ha pasado.
Se trata de una playa relativamente estrecha con un área caminable que se extiende desde el Hotel Rosita, al inicio del Malecón, hasta la escultura “La rotonda del mar”.
La arquitectura del Malecón dispone de accesos en desnivel directos a la playa. No es apta para nadar, pero bien puedes tomar el sol, disfrutar una bebida refrescante o hacer castillos de arena con tus niños. Hay pocos sitios tan emblemáticos para contemplar el atardecer como este.
Muy temprano por las mañanas es frecuente observar, al inicio de la playa del Malecón, a los pescadores preparando sus redes antes de internarse al mar; más tarde, parvadas de pelícanos, gaviotas, zanates y otras aves revolotean a su alrededor buscando escabullirse con un trozo de la pesca del día.
Su ubicación en el Centro Histórico de Puerto Vallarta te da acceso a una amplia variedad de restaurantes, cafés, bares, galerías de arte, boutiques, joyerías, y otras opciones para compras.