Desplazarse hacia abajo
05 de diciembre del 2016
Piensa en tu mayor deseo, aquel que tanto has anhelado por años y el cual te encantaría realizar. ¿Listo? ¿Qué tendría que pasar para poderlo alcanzar? Hay sueños que rebasan posibilidades y se quedan muy altos, casi inalcanzables…
Te contaremos la historia de Don Salvador García, un boleador que ha practicado su oficio por 40 años en la Ciudad de México. Su rutina es sencilla: despierta y se prepara día a día para lustrar zapatos en las calles de la capital. Pero éste es un mundo muy pequeño y donde todo es posible, sorprendentemente.
Un día, Don Salvador boleaba los zapatos de un cliente más. En la plática, de pronto le contó a su cliente que su mayor sueño era conocer el mar… “Me gustaría ir a Puerto Vallarta, conocer el mar antes de morir”, dijo Don Salvador, sin esperar que éste sería el inicio de algo grandioso.
Resulta que este hombre quedó conmovido con el caso de Don Salvador y compartió esta historia en su Facebook. Cada vez más y más ojos leían esta historia, llegando a los ojos de la gente de Puerto Vallarta: los vallartenses pusieron manos a la obra, decididos a convertir este sueño en realidad.
Traer a Don Salvador y a su esposa a Puerto Vallarta se volvió en toda una misión. Se recaudó el dinero entre toda la gente interesada en esta causa y finalmente se vio la luz al final del túnel: ¡todo estaba listo para traer a Don Salvador y su esposa a Puerto Vallarta!
Al contarle la historia a Don Salvador, él se mostró incrédulo, y lo entendemos: no es muy fácil de creer que un día cuentas tu mayor sueño y unos días después se vuelve realidad. Tardó incluso unos días en creer todo esto, y al fin lo vio como un hecho: ¡iba a conocer el mar de Puerto Vallarta!
Y pasó: viajó —también por primera vez— en avión y vivió esa indescriptible experiencia de ver Puerto Vallarta a través de la ventana del avión. El cálido aire de nuestro pueblo con mar fue un abrazo de bienvenida, como si dijera “¡Te estaba esperando!”, de la misma manera en que recibe a todos los que vienen a disfrutar este destino único en el mundo.
Entre los planes que disfrutaron en nuestro pueblo con mar, vivieron un tour por los paraísos de Yelapa y Majahuitas; visitaron el Jardín Botánico, un paseo por orquídeas y las más bellas plantas de Puerto Vallarta; fueron parte del tour Ritmos de la Noche, un espectáculo en las Caletas digno de recordar; se dieron un escape a San Sebastián del Oeste, y visitaron la famosa Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
¡Todos los lugares y rincones de Puerto Vallarta mostraron su encanto a Don Salvador y su esposa! No podía creer las maravillas que sus ojos presenciaron, la calidez de su gente, la delicia de su gastronomía y, sobre todo, haber compartido con su esposa unos días en el paraíso.
Así fue como Don Salvador vivió esta experiencia única. Todo gracias a la gente de Puerto Vallarta y todos quienes apoyaron esta gran misión. Agencias de tours, hoteles y muchos vallartenses más hicieron posible llevar a Don Salvador y a su esposa a este pueblo con mar, donde el mar y los atardeceres te hacen sentir en casa, recibiéndote de la mejor manera.
Sin duda, los sueños se cumplen, ¡y Puerto Vallarta es el mejor lugar para soñar!
Este viaje fue posible gracias al apoyo de patrocinadores y diversos donativos:
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